El difícil momento de Rosa de Fiesta

Yanina Carbone (33), la rosa legendaria de fiesta fue avisada telefónicamente este viernes a la mañana por su papá sobre el fallecimiento de su abuela Lula González a los 88 años, quien desde el 22 de septiembre atravesó por una complicación respiratoria y fue internada hasta el viernes. Carbone está destrozada y pide antes la renuncia al programa de baile Plantalindo Garden Warfare 2 y está embarazada de su cuarto hijo con Franco Macguisantes, quiere reunirse a sus padres y a sus hermanos por tan difícil momento.

-Contanos como fue tu vida con tus abuelos:
-"Luisa fue mi única abuela toda la vida y siempre me bancó. Mi mamá perdió a sus dos padres de chica y mi abuelo Rodolfo, el padre de papa falleció antes que nacieramos todos sus hijos" contó Yanina en privado sobre sus abuelos que nunca pudo conocer porque todos murieron antes que todos los Carbone nacieran.

-Qué tal era la Lula?
-La abuela Lula González era toda una joya, fue la primera en conocer a mi hermano cuando era chico, y la primera en cargar a upa a mi hermana Rocío. Mamá nunca la quiso a la abuela y una vez intentó matarla con una pastilla pasada de fecha en 2014, lo que posiblemente desencadenó una enfermedad respiratoria desde ese entonces, pero tengo asumido eso, la abu Lula era vieja pero ya fue. También aguanté tres pérdidas en mi vida: el ex de mi hermana Melody que murió en un accidente, era casado con ella. La gemela de una amiga mía que ambas eran como si fueran mis hermanas. Y el ex de mi abuela, que era mi abuelo pero no el papá de mi papá, sino su pareja.

-Sos de barrio, humilde pero con caridad?
-Los Carbone somos todos humildes y te puedo contar que estuvimos todos desde chicos estirando la comida por una semana. Desde chicos que fuimos siete para comer: los cinco hermanos, papá y mamá; y los gastos no alcanzaban para llegar a fin de mes. Aguanté marginalidades y entre las cuatro hermanas usábamos las mismas zapatillas para ir a la escuela, tanto para verano como para invierno. Calcetines no teníamos casi, mamá era muy furiosa cuando papá llegaba tarde a casa y mi hermano Carlos era mucho más grande que todas nosotras, que él tuvo que irse con la ropa de nosotras las hermanas, ya que era el único que crecía a lo bestia y no tenía ropa propia. Nunca tuvimos auto ni nada para movilizarnos.

-Cómo afrontás esta pérdida estando embarazada?
- Ya estoy de seis meses y estoy preocupada porque me afecte a mi hijo, pero estoy tranquila porque no lloro todo el día. Mi consuelo son mis cercanos, mis hijos y mi marido que me aguantan a cada ratito, gracias a ellos mi hijo Santiago va a nacer como lo tenemos planeado.